Alfredo Vidal

Hombre polifacético de amplios conocimientos

 

Alfredo Vidal


Siempre se ha dicho que el empleado de banca desempeña una labor específica dentro de su profesión que, aunque no requiere de un gran esfuerzo físico, desde el punto de vista psíquico e intelectual, desgasta anímicamente a la persona, dejando inclusive secuelas físicas que aparecen cuando se llega a una edad relativamente madura. También hay que reconocer, que sobre todo en los últimos años, obtiene la prejubilación a una edad bastante temprana, pudiendo dedicarse a otras actividades de ocio, culturales y de temas de lo más heterogéneo.

Al hilo de lo expresado, hemos contactado con un personaje que abarca una enorme gama de actividades que ocupan su tiempo en prácticamente su totalidad aunque, bien es cierto, que cuando estaba en activo ya tenía ciertas inquietudes al respecto. Se trata de un hombre totalmente polifacético y es nuestro compañero, Alfredo Vidal. Como hace ya bastante tiempo que tengo el placer de gozar de su amistad, no me he podido substraer de realizarle una entrevista para que nos enriquezca a todos contándonos algunas de estas ocupaciones ilustrativas que desempeña con tanto dinamismo.

Nuestra primera pregunta, como hacemos siempre, es que nos matice de una forma personalizada su trayectoria en la organización de nuestro Banco.

Yo entré en el Banco en el año 1870, antes, después de mis estudios, había trabajado como administrativo en unas oficinas de Gallur que es el lugar donde nací. Inicialmente estuve en el negociado de Cuentas Corrientes, pero pronto pasé al Departamento de Extranjero, como oficial primero, donde permanecí más de veinte años. Después estuve de “volante” unos dos años y pasé luego a la oficina del Banco de Santander de Hernán Cortés, durante siete años, desempeñando también funciones de mi especialidad de extranjero, hasta que me prejubilé a la edad de cincuenta y cuatro años.

Yo, que te conozco desde hace tiempo, se que al pasar a tu nuevo estado, para ti, no significó, como les sucede a otros, ningún tipo de problema específico, ya que enseguida empezaste a dedicarte a lo que llamas tus hobbys, pero que representan actividades del intelecto de muy alto nivel, como son el cine, la música, la cosmología y la grafología. Como todas ellas son apasionantes, si te parece, me vas matizando correlativamente pasajes de todas ellas. Vamos a empezar con el séptimo arte, el Cine, del que sabemos que eres un auténtico estudioso y apasionado.

Efectivamente, siempre me ha apasionado el cinematógrafo, hasta tal punto, que ya estando en activo, como tenía las tardes libres, me veía todos los estrenos seguidos y se me acababan muy pronto. Me entusiasman las bandas sonoras de las películas y atesoro una auténtica colección de ellas en discos. De ahí, se puede decir, que apareció una de mis aficiones que es la de la expresión musical.

Tengo conocimiento de que también posees un ingente número de películas en DVD, ¿Tienes predilección por algún género en particular?.

Yo valoro mucho la calidad de las películas y no me defino por ningún género determinado, aunque siempre me ha gustado mucho el cine clásico y, por supuesto, el musical. Estoy muy relacionado con intelectuales apasionados del cine como mi amigo, Don Celestino, del Ateneo de Zaragoza, que es catedrático de Filología Inglesa de la Universidad, el crítico de Heraldo de Aragón, Fernando Gracia Guía o Alberto Sánchez, con los que comparto muy buenos momentos cinéfilos. Con respecto al volumen de películas que poseo, efectivamente, tengo muchísimas, pero también innumerables documentales y libros especializados en la materia, como uno sobre técnicas de montaje que estoy ahora estudiando.

Otro aspecto importante de tus ocupaciones es la música. Sin duda, eres un auténtico melómano.

Con relación a la música clásica, siempre me ha gustado, pero podemos decir que era un poco neófito, por lo que empecé a asistir a varios cursos especializados para incrementar mis conocimientos ya que nunca he sido un autodidacta. Concretamente ya he asistido a seis de ellos y me estoy enriqueciendo mucho.

También tengo entendido que estás estudiando piano.

Asistí cuatro años a clases particulares y tengo en mi casa un órgano, bastante bueno, con el que practico y ya domino más de sesenta partituras. Ahora bien, no me dedico a dar conciertos, sino que lo hago para mi propia satisfacción, aunque, alguna vez, entre amigos, interpreto alguna pieza.

¿Cuéntanos si perteneces a alguna entidad que dedique a estos menesteres musicales?.

Soy vocal de la Junta Directiva de la Asociación de Amigos de la Música de la Biblioteca de Aragón (A.M.B.A.). Soy socio de la Sociedad Filarmónica, donde comparto muy buenas relaciones, sobre todo con el Secretario General, Guzmán Guallar, compañero del Banco y gran amigo. Asisto también a los Cursos que imparte, Pilar López Mora, en la Biblioteca de Aragón, que abarcan todo tipo de expresión musical desde el punto de vista clásico.

De la música, vamos a pasar a otro “territorio”, donde precisamente en el Club has impartido conferencia, que es el estudio del Cosmos.

Yo empecé a interesarme por la Cosmología, hace ya más de veinticinco años, lo que pasa que en aquel entonces, en Zaragoza, no había mucha información, pero tuve la enorme suerte de contactar con un profesor de Físicas de Estados Unidos con el que hablé sobre el tema, con relación a si el universo es abierto o cerrado y él es el que me instruyó y me recomendó una serie de libros para estudiar y, como tengo bastantes conocimientos de matemáticas, me he versado durante mucho tiempo sobre esta materia y ya he pronunciado diversas charlas al respecto, concretamente en nuestro Club, en el Ateneo de Zaragoza y en la Asociación de Grafólogos.

De un aspecto excitante pasamos a otro no menos atrayente, la Grafología, el arte de saber discernir la personalidad de la gente mediante su escritura.

Pues si, dentro de mi curiosidad por conocer nuevos temas, comencé a estudiar en unos cursos que se impartieron, procedentes de la Universidad de Barcelona, y con el tiempo, pasé a pertenecer a la Asociación de Grafología, enriqueciéndome con los conocimientos de su Presidente, que también es Doctor en Psicología. En la actualidad soy vocal de la citada Asociación. Nos reunimos mensualmente y expresamos distintas ponencias. Yo, concretamente, he realizado el estudio sobre algunos personajes de distinción del siglo XX y en la actualidad me estoy dedicando a interesarme sobre el análisis del mejoramiento del denominado “currículo vitae”, desde el punto de vista grafológico, de aspirante a ocupar su primer puesto de trabajo.

Después de haber hecho el estudio grafológico de alguna persona ¿Admite la gente bien el resultado del mismo?.

Somos muy prudentes en este tipo de análisis, que se entregan de forma totalmente confidencial, y, solamente en casos muy concretos, de personas muy allegadas o muy amigas, se expresan en su totalidad, con virtudes o defectos. Hay que ser muy sutil para no herir susceptibilidades. La discreción es muy importante en este tema, ya que un grafólogo experto, como se dice vulgarmente, “desnuda” al personaje en cuestión. En concreto, e un conocido político, solamente analizamos el escrito y no la firma, ya que en el escrito se analiza como se proyecta el individuo a los demás y en la firma su yo o ego personal.

¿Estáis en la actualidad haciendo el estudio de algún personaje importante aragonés de alguna época?.

A petición del Presidente de la Asociación de Amigos de la Música de Zaragoza, que me regaló un contrato que firmó en el “Teatro Metropolitan Opera House” de Nueva York, en su día, el gran tenor aragonés, Miguel Fleta, que fue considerado uno de los mejores cantantes de todos los tiempos, nos vamos a reunir con el Presidente de la Asociación Grafológica para, junto a su biografía, publicar el estudio grafológico en la revista que tenemos en dicha Asociación y contrastar los dos aspectos. También, en la Sociedad Filarmónica, me solicitan el estudio de diversos músicos importantes que habían actuado en ella en diversas épocas.

De todas estas numerosas y notables actividades tuyas, nos has deleitado en nuestro Club con conferencias muy enriquecedoras y creo que también has impartido cursos en el Ateneo de Zaragoza.

Si, como gustaron mucho algunas conferencias que pronuncié, el Presidente del Ateneo me convenció para dar un cursillo de Grafología, que duró dos años, y fue muy grato para todos.

Como he comentado anteriormente, en nuestro Club ya has pronunciado dos conferencias, en concreto una sobre Grafología y otra del Cosmos, pero nos gustaría que nos hablaras de algún nuevo proyecto y sobre que versará.

Tengo en cartera tres temas que dejo a vuestra elección. Uno, podría ser el mejoramiento del estudio, desde el punto de vista grafológico, del “curriculum vitae”, que he comentado anteriormente, de hijos de compañeros que quieran acceder a un puesto de trabajo. Otro, es el desenvolvimiento y estructura de una Orquesta Sinfónica, mediante el desarrollo del Director de la misma, de los tiempos y de los instrumentos, en un programa interactivo y el último, es el desarrollo y comentarios de la película del director, Stanley Kubrick, “2001: Una odisea en el espacio”, a la que he dedicado bastante tiempo, y a pesar de que Kubrick dijo, que si alguien era capaz de entenderla habría fracasado como director, yo creo que casi lo he conseguido.

Escuchando a Alfredo Vidal el tiempo se nos ha pasado en un vuelo, pero antes de despedirle queremos solicitarle, que aconseje a esos compañeros, prejubilados o jubilados, que dicen que se aburren soberanamente y no saben en que invertir su tiempo.

Bueno yo, en mayor o menor medida, siempre he cultivado mis pasatiempos culturales y quizás, a los que no tengan tanta costumbre, al principio, se les hará un tanto gravoso, pero hoy en día, en nuestra ciudad, hay una gama muy importante de actividades, cursillos y charlas, que promueven entidades de crédito y diversos organismos, a los que se puede acceder muy fácilmente y abarcan los más variopintos temas, que pueden satisfacer a todo el mundo. No consiste sólo en levantarse y ver exclusivamente la televisión. A mí también me gusta, pero en según que momentos y en temas muy concretos. En definitiva, todo tiene su tiempo y su proporción.

Ha sido un auténtico placer el compartir tan agradables momentos con Alfredo Vidal escuchándole y deseamos que, pronto, en la Sala de Conferencias de nuestro Club, nos deleite y nos apasione con alguna de sus atrayentes charlas, expresando, con su fácil verbo, los amplios conocimientos que atesora.

Por Templar

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